Cuando hablamos de los términos Internet de las cosas (IoT) o wearables una de las primeras cosas que se nos viene a la cabeza son los relojes inteligentes o Smartwatch. Pero hay mucho más detrás de estas nuevas tecnologías.
Los wearable y los IoT tienen aplicaciones muy importantes en el sector financiero y en el asegurador. Más importantes en este último, ya que las compañías de seguros aseguran normalmente cosas físicas, por lo que es más sencillo introducir este tipo de tecnología.
Internet de las cosas (IoT):
IoT es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos a través de la red. Lo hacen a través de sensores, que miden lo que sucede en nuestro entorno y lo envían a Internet. El objeto más insignificante puede convertirse en «una cosa conectada e inteligente«.
La idea principal de IoT es que Internet alcance a todo tipo de cosas, no solamente a tablets, móviles, Smartphones,… Para Internet de las cosas todo aparato (electrónico o no) puede estar conectado a la red.
Por tanto, a través del IoT todos los aparatos pueden ser inteligentes, siendo capaces de mandar y recibir información de todo tipo a través de la red.
Wearables
La tecnología corporal o wearables son dispositivos electrónicos que se incorporan en alguna parte de nuestro cuerpo interactuando de forma continua con nosotros y con otros dispositivos, para una determinada finalidad.
Puede decirse que son una parte del Internet de las cosas. Los wearables son por ejemplo: Relojes inteligentes (Smartwatch), Pulseras, anillos… Capaces de registrar hábitos de nuestra vida cotidiana. Miden nuestros movimientos, nuestro ritmo cardíaco o nuestros niveles de insulina…

Dispositivos conectados y wearables ¿viviremos hiperconectados?
El informe Mobile en España y en el mundo del 2016, saca las siguientes conclusiones relativas al Internet de las cosas y wearable:
- Para el 2020 existirán más de 50.000 millones de dispositivos conectados en nuestro planeta, (sumando todas las categorías: móviles, ordenadores, wearables, IoT…).
- Los relojes inteligentes o Smartwatch incrementaron sus ventas de 5 millones de unidades en 2014 a 35 millones en 2015. Se espera que para el 2018 se alcancen unas ventas globales cercanas a 5 mil millones de euros. Es el mercado que más se va a desarrollar en los próximos años.
- En el 2015 un 56% de los españoles ya utilizaban el Smartphone o la tablet como control remoto para algún servicio de domótica.
Aplicaciones de los IoT en las finanzas
Ahora, ya no somos las personas los únicos que estamos interactuando con la red. Los wearable y los IoT mandan muchísima información, que generan datos y estadísticas adicionales, que antes no conocíamos.
En el mundo de las finanzas, esa información permitirá un mayor conocimiento de los clientes y la posibilidad de ofrecer productos más personalizados, según la información que nos aporta cada cliente.
Esta tecnología nació hace pocos años y su aplicación a los negocios financieros apenas está desarrollada. Su recorrido es inmenso, pero todavía está en el aire temas como su regulación jurídica. Está claro que cada cliente tiene que permitir el acceso a sus datos, antes de ser monitorizado.
Internet de las cosas puede tener muchas aplicaciones dentro del mundo del pago digital. Dispositivos capaces de hacer pagos directamente, incluso delegaríamos en ellos la compra de determinados productos. Estos serían algunos ejemplos:
- Frigoríficos capaces de hacer la compra según las necesidades que detecte y posteriormente hacer el pago.
- En la estación de servicio, nuestro coche detecta que su depósito ha sido llenado y hace el pago directamente.
- Nuestra caldera sufre una avería, avisa al servicio técnico para solucionar el problema y posteriormente, una vez solucionado, hace el pago del servicio.
Aplicaciones de los wearables e IoT en el seguro
Como hemos comentado antes, actualmente, este tipo de tecnología es más aplicable al mundo del seguro.
Una de las aplicaciones más importantes es que facilita a las aseguradoras el conocimiento del asegurado. Hay un gran desarrollo de este tipo de tecnología:
- Sensor conectado en el mechero del coche que envía a través del móvil el tipo de conducción que realizamos.
- Variación de la prima del seguro de coche en función de nuestros trayectos habituales, kilómetros recorridos diarios o tiempo que permanecemos en el coche. Los Smartphones o Smartwatch también pueden obtener esta información.
- Pulseras o relojes que nos miden las pulsaciones o tensión arterial… Todo este tipo de tecnología permite que los seguros nos conozcan mejor y optimen las coberturas y primas (para seguros de vida y salud).
Otra de las aplicaciones tecnológicas de los IoT está relacionada con el análisis de siniestros. Los drones pueden ser utilizados para revisar siniestros producidos por ejemplo en una cosecha o en un tejado (visión área del siniestro).

Otro de los posibles usos de los IoT y wearable es la domótica, hogares conectados a Internet. Los seguros pueden ofrecer alarmas conectadas, detectores de humo, sensores de movimiento como un servicio adicional que aporte valor añadido al cliente.
Podemos concluir que este tipo de tecnología tiene actualmente una aplicabilidad muy grande en el mundo del seguro. También se espera que en un futuro no muy lejano el Internet de las cosas y los wearable jueguen un papel muy importante en las finanzas, personalizando la oferta del cliente digital.
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