Pago digital. Nos encontramos en una situación excepcional, apenas podemos salir de nuestras casas (solo para necesidades básicas y trabajar). El COVID-19 ha ido pasando fronteras y todas las precauciones que tomemos son muy necesarias. En otros post de nuevo financiero siempre hemos hablado de la necesidad del pago digital como sustituto del dinero en efectivo. Actualmente, minimizar el uso del dinero en efectivo y utilizar los pagos digitales resulta una medida esencial para evitar contagios de la nueva enfermedad.
Cuando hablamos de pago digital nos referimos a los medios de pago digitales tradicionales (transferencias, tarjetas contactless…) y las nuevas innovaciones en pagos que nos ha traído la transformación digital (pagos con el móvil, Bizum, Smartcards,…).
Principales ventajas del pago digital frente al dinero en efectivo
Aunque hay razones para no eliminar por completo el dinero en efectivo: generaría un problema para vagabundos, dificultad de acceso a Internet a los más mayores… Los beneficios que supondría sustituir al cien por cien el dinero en efectivo a favor de los pagos digitales tienen mucho más peso:
Reducir la evasión de impuestos y la economía sumergida. Los pagos digitales dejan rastro y por tanto, están a la vista de las haciendas de cada país.
Disminuyen los robos o hurtos. Aunque ¨los malos» siempre ingenian nuevos métodos, como los robos a tarjetas con contactless por medio de datáfonos en el metro de Madrid.
Se reducen los costes fabricación. Imprimir billetes y acuñar moneda es muy caro (medidas para evitar la falsificación) y hay que sustituirlos ya que con el tiempo se deterioran.
Disponibilidad de cualquier cantidad de dinero. Posibilidad de mover o gastar el dinero sin limitaciones.
Mejoran las políticas de estímulo económico. Desde hace tiempo la política monetaria europea ha establecido tipos de interés negativos para impulsar el crecimiento económico. Sin dinero en efectivo estas políticas serían más efectivas: Si no podemos sacar efectivo de nuestras cuentas, o bien se paga el coste del interés negativo o gastamos nuestros ahorros antes de que se reduzcan.
Con la triste llegada del Covid-19, no hay excusa para el pago digital y evitar el dinero en efectivo. Con el pago digital minimizamos el contacto entre personas en cualquier transacción comercial.
Principales ventajas del pago digital
Ejemplo a seguir de países que han conseguido eliminar prácticamente el dinero en efectivo
La transformación digital lleva distintas velocidades en los distintos países y regiones. Con la situación en la que nos encontramos actualmente, en la que países occidentales ya disponen de una estructura digital, debería ser obligatorio el pago digital. Estos son algunos ejemplos a seguir por el resto de países:
Dinamarca ha aplicado unas medidas encaminadas a la eliminación del dinero en efectivo para el 2030. Desde 2016, las tiendas de ropa, restaurantes y gasolineras pueden negarse a aceptar dinero en efectivo. La mayoría de los casi 6 millones de habitantes daneses utilizan MobilePay, una aplicación de pago móvil parecida a Bizum (pagos desde el móvil).
En Islandia, la mayoría de las compras se pagan de forma digital. Cualquier pago, por pequeño que sea, se realiza a través del pago móvil o la tarjeta. Desde hace años, Islandia es uno de los países europeos más digitales.
En Suecia, las entidades financieras apenas funcionan con dinero en efectivo y los cajeros automáticos están en desuso. Los donativos en las parroquias se hacen a través del pago móvil o con la tarjeta. Los vendedores ambulantes llevan consigo lectores móviles de tarjetas.
Corea del Sur dispone de una renta per-cápita de 38.000 dólares (la de España es 33.700). Su población es de 52 millones de habitantes (España 47). En abril de 2017 el Banco Central de Corea del Sur anunció un plan para eliminar el dinero en efectivo en 2020. Corea desarrolló un proyecto piloto que consistía en que los comercios dieran el cambio en tarjetas prepago, de forma, que el dinero sobrante de una compra se acumule en estas tarjetas para su uso posterior.
En Kenia la mayor parte de la población no dispone de una cuenta bancaria, pero sí dispone de un Smartphone. En 2013, nació M-Shwari de la mano de Commercial Bank of Africa (CBA) y de M-Pesa. Es una cuenta bancaria digital que combina ahorro y crédito. Gran parte de la población de Kenia está bancarizada gracias a esta iniciativa.
Hasta ahora, la reducción del fraude fiscal y la economía sumergida eran los principales argumentos políticos para la fomentar el pago digital. Ahora, con la llevada del temido Covid-19 los gobiernos deberían obligarlo en la mayoría de transacciones.
El Pago con el móvil cada vez más implantado
Como comentábamos en el post de pago con el móvil y la futura desaparición de las tarjetas, para los colectivos de nativos digitales y millennial, los Smartphones se han convertido en una forma de vida. El pago con el móvil poco a poco se está convirtiendo en uno de los principales instrumentos de pago de la banca-retail. Según los expertos y no dentro de mucho tiempo, el pago con el móvil será el instrumento de pago más utilizado, mucho más que el plástico (tarjetas).
Pago con el móvil
Además de los bancos y fintech, las grandes compañías tecnológicas han visto en el pago con el móvil una oportunidad inmejorable para obtener otra fuente de ingresos. Como es lógico, el pago móvil genera importantes sinergias a estas compañías, facilitando la venta de sus productos. Las BigTech (GAFA) y Telecos ya tienen una gran repercusión en el pago con el móvil: Samsung Pay (plataforma que más acuerdos tiene con entidades financieras), Apple Pay ( también, puede ser utilizado con tarjetas de compañías no financieras, como Carrefour), Google Pay, DoCoMo (carrier billingo pago con cargo a la factura del móvil)…
Gracias a la tecnología NFC, solo hay que acercar el móvil al terminal y posteriormente meter el pin o huella dactilar para realizar un pago. La tecnología NFC (Near Field Communications) hace que dos dispositivos cercanos se comuniquen y compartan información (bidireccionalidad). Como estamos comentando en este post, evitar el contacto es una de las principales medidas para combatir el COVID-19.
Con todo lo comentado, podemos concluir que tenemos que evitar usar el dinero en efectivo. Para cualquier compra, por pequeña o grande que sea, debemos utilizar los pagos digitales.
Pago digital: ¿Existe algún problema por pagar una barra de pan con el móvil o la tarjeta contactless?
Las nuevas normativas financieras buscan, sobre todo, una mayor protección y transparencia para consumidor. Además, la transformación digital ha cambiado por completo la forma en la que los clientes y proveedores financieros se relacionan. Así pues, son necesarias unas nuevas normativas financieras acordes al nuevo contexto digital.
En primer lugar, el número de intervinientes financieros se ha multiplicado, los bancos no son los únicos que operan en las finanzas (Fintech, Telecos, Bigtech…). En segundo lugar, los nuevos productos financieros digitales van ganando cuota a los tradicionales, un ejemplo sería el pago con el móvil está creciendo a un ritmo anual del 20%. Por último, las nuevas normativas financieras buscan una mayor transparencia e información para el consumidor, en un contexto donde cada vez el usuario financiero está más informado, pero la complejidad de los productos y medios digitales es mayor.
Con todo esto, en los últimos dos años han aparecido cuatro bombazos normativos, que van a suponer un antes y un después en lo relativo a la forma en la que los proveedores financieros se relacionan con sus clientes:
PSD2 – La normativa europea en el área de pagos
PSD fue la primera directiva en servicios de pago (Payment Service Providers) realizada en 2007. Esta directiva pretendía crear un mercado de pagos único en la Unión Europea. El 25 de noviembre de 2015 se hizo una revisión a esta directiva creando PSD2.
PSD2 es la segunda directiva europea de servicios de pago, la cual intenta adaptar la primera directiva (PSD) a los nuevos tiempos. La irrupción tecnológica-digital en el área del pago y la aparición de nuevos intervinientes financieros han propiciado la nueva normativa, que empezó a aplicarse obligatoriamente en septiembre de 2019.
El PSD2 reconoce claramente dos figuras dentro del área del servicio de pagos. Estas dos figuras ya venían operando desde hace años fuera del ámbito de la primera normativa:
Los proveedores de servicios de iniciación de pagos (PSIP): Son intermediarios que hacen que un usuario pueda hacer un pago a un comercio directamente desde su cuenta.Su principal característica es que realizan el pago directamente de la cuenta del cliente al comercio, sin ningún tipo de intermediario. Sin intervención del banco (dueño de las tarjetas), ni de Visa o MasterCard (propietarios de la tecnología).
Los proveedores de servicios de información sobre cuentas (PSIC): permiten al usuario consultar de forma agrupada todas las cuentas que tiene en los distintos bancos donde trabaja. Fintonic, es una Fintech española, que posibilita una visión conjunta de todas las cuentas bancarias desde el móvil.
PSD2 – La nueva normativa financiera de pagos
Objetivos de PSD2
El objetivo de la nueva directiva es facilitar el igual acceso al mercado al resto de competidores de las entidades financieras. De esta forma, se generará más competencia y se reducirán los gastos para el consumidor en los servicios del pago digital.
La directiva exige a los bancos permitir a los proveedores de servicio de pago a terceros (TTPs) el acceso a las cuentas de sus clientes. Bien sea para consultar información (PSIC) o para realizar directamente un pago (PSIP). Lógicamente, para acceder de cualquiera de las dos maneras a la cuenta de un cliente, será necesario tener el consentimiento de este.
La forma que tienen las entidades financieras de facilitar esta información a terceros es a través de APIs (desarrollos informáticos que permitirán el acceso a la información de las cuentas).
MIFDII – La nueva normativa de inversión
En 2007, aparece MIFID I, normativa que pretende armoniza la regulación europea de mercado de valores e instrumentos financieros. Es decir, la relación de los clientes con las entidades financieras en el área de inversión y la protección de los inversores.
Más adelante, el 3 de enero de 2018, se pone en marcha la nueva Directiva europea sobre mercados de Instrumentos financieros, MIFID II. Se trata de un conjunto de reformas que persiguen un sistema financiero comunitario más seguro, responsable y transparente. Por tanto, el objetivo principal de la directiva es la protección del inversor.
MIFID II tiene un ámbito normativo muy amplio, se trata de un paquete de reformas. Regula la transparencia y actividad de los mercados financieros, el asesoramiento y comercialización de productos de inversión, la gestión discrecional de carteras, la recepción y transmisión de órdenes… Estas son algunas de las principales medidas de la directiva:
Protección del inversor y transparencia
La transparencia y protección del inversor es el principal objetivo de la directiva. Distinguimos estas dos medidas:
Los actores financieros deben especificar por separado los costes de intermediación bursátil (fondos, gestión de carteras…). Por una parte, los costes derivados de esa intermediación y por otra, los consecuentes del análisis ofrecido a los clientes.
Los distribuidores de productos financieros se dividirán entre independientes (empresas de gestión, asesoramiento o Banca Privada) y dependientes (red comercial de los bancos). Los independientes no podrán recibir retrocesiones de las gestoras asociadas. En cambio, los dependientes si podrán percibirlas, pero informado al inversor de las comisiones percibidas (transparencia). Por si queda alguna duda, las retrocesiones son las comisiones que pagan las gestoras a los distribuidores para que vendan sus productos.
MIFIDII – Protección del inversor y transparencia
Clasificación de clientes más exhaustiva
Siguiendo la línea de MIFID I, la nueva directiva exige clasificar a los clientes en minoristas y profesionales. Al igual que la anterior normativa, la pertenencia a cada grupo dependerá la experiencia, conocimiento de los mercados y volúmenes a invertir.
A partir del 2018, las entidades de inversión tendrán que identificar claramente al grupo de clientes que va dirigido cada producto. Por tanto, deberán adecuar los productos al perfil de riesgo de cada cliente, obtenido del test de idoneidad.
Cualificación del personal financiero
MIFID II cambia las reglas del juego, diferenciando el asesoramiento de la comercialización e información de productos y servicios financieros:
Asesoramiento: Recomendaciones personalizadas, basadas en las circunstancias de cada cliente. Es necesario realizar un test de idoneidad para conocer la situación financiera, perfil de riesgo y experiencia en productos financieros del cliente.
Comercialización: Cuando se ofrecen productos y servicios financieros sin analizar las circunstancias personales de los clientes.
Información: Explicar las características del producto sin entrar en recomendaciones a los clientes.
El asesoramiento (e información) implica una formación financiera de la red comercial. Por tanto, se persigue una mayor profesionalización del servicio de asesoramiento.
LCI – La nueva normativa del crédito hipotecario
Otra de las nuevas normativas financieras de los últimos tiempos en España es la LCI (la nueva Ley del Crédito Inmobiliario). El 16 de junio de 2019 entró en vigor la Ley 5/2019, reguladora de los contratos de préstamos inmobiliarios y que supone una reforma sustancial de la regulación de los préstamos inmobiliarios, especialmente, los hipotecarios.
En términos generales, la normativa se aplica cuando el prestatario o avalista sea una persona física y, además, el préstamo tenga como objeto:
• La concesión de un préstamo con garantía hipotecaria sobre un inmueble de uso residencial (incluyendo trasteros, garajes y cualquier otro elemento al servicio de la vivienda).
• La concesión de un préstamo (con o sin garantía real) para adquirir propiedades sobre terrenos o inmuebles construidos o por construir, siempre que el prestatario o fiador sea consumidor.
Las principales medidas de la LCI son las siguientes:
Información precontractual
El prestamista tiene la obligación de ofrecer la siguiente información personalizada con una antelación mínima de 10 días antes de la firma en la notaría:
La Ficha Europea de Información Normalizada o FEIN (oferta vinculante).
La Ficha de Advertencias Estandarizadas o FIAE (cláusulas o elementos relevantes).
El proyecto de contrato (una copia de la futura escritura).
Los seguros que prestamista vincule o exija para la concesión del crédito.
La obligación de recibir el cliente asesoramiento personalizado y gratuito por parte del notario.
Resumen de los gastos del prestamista y del prestatario.
Si se trata de un préstamo con un tipo de interés variable, un documento donde aparezca la cuota a satisfacer en varios escenarios de tipos de interés.
Asesoramiento del notario
Los notarios toman un papel fundamental con la nueva normativa LCI. Deberán redactar un acta notarial gratuita donde se garantice la entrega de la documentación obligatoria por parte de la entidad financiera 10 días antes de la firma. En esa acta el notario informará al cliente de todas las condiciones del préstamo y el cliente deberá responder un test, para demostrar su conocimiento de la financiación solicitada.
LCI – Asesoramiento del notario
Reembolso anticipado y vencimiento anticipado
La LCI establece unos límites de reembolso anticipado (comisión de amortización) para los préstamos a firmados a partir de la nueva ley. Para los préstamos a tipo de interés fijo del 2% los primeros 10 años (1,5% a partir del undécimo año). Para los préstamos a tipo de interés variable del 0,15% los 5 primeros años o 0,25% los 3 primeros años (posibilidad de elegir la entidad una de las dos) y sin comisión el resto de los años.
La normativa también establece unos límites para el vencimiento anticipado de un préstamo (impagos y procedimientos de ejecución). Se debe cumplir las 3 condiciones para que la entidad pueda avanzar con un procedimiento de ejecución hipotecaria:
El prestatario (cliente) debe encontrarse en mora.
La entidad financiera debe haber requerido el pago al prestatario (dándole un plazo de un mes para su cumplimiento).
Si la mora se produce en la primera mitad del plazo del préstamo, las cuotas impagadas tiene que ser al menos el 3% del capital o 12 cuotas mensuales. Si la mora se produce en la segunda mitad, las cuotas tienen ser al menos el 7% de la cuantía del capital o 15 cuotas mensuales.
Otras cuestiones importantes de la normativa
La LCI establece que el banco tiene la obligación de evaluar en profundidad la solvencia cliente antes de conceder el préstamo.
Por otra parte, la LCI distingue entre ventas vinculadas (obligación de contratar determinados productos con la hipoteca) y combinadas (la contratación de productos se relaciona con el precio de la hipoteca). Por lo general, quedan prohibidas las ventas vinculadas, excepto para determinados seguros relacionadas con la hipoteca (como el seguro de daños del inmueble de la hipoteca)
Finalmente, la LCI establece que los titulares de préstamos de moneda extranjera tienen derecho a convertirlos en la moneda del país donde residan.
La nueva Ley de distribución de seguros
En 2016, el Parlamento Europeo aprobó la directiva 2016/97, la cual intenta homogeneizar las regulaciones de los distintos países en la comercialización de seguros. Además, la nueva normativa europea intenta homogeneizar el ejercicio de la distribución de seguros y reaseguros. Siguiendo la misma línea que las normativas financieras, el principal objetivo de la nueva Ley de Distribución de seguros es la protección de los clientes (en los distintos canales de distribución, tanto digitales como tradicionales), así como la transparencia a la hora de comercializar cualquier tipo de seguro. Hoy en día, el mundo del seguro y el financiero están íntimamente relacionados.
Una de las principales novedades de esta directiva es que, a la hora de comercializar un seguro, hay que advertir al cliente si se lo ofrece «asesoramiento» o no (distintas modalidades de venta: informada, asesorada y en ejecución). Además, antes de la firma del contrato, se debe informar al cliente acerca de la naturaleza de la remuneración o comisión percibida por la contratación de seguro. Según la directiva, el cliente debe disponer dicha información sobre la remuneración (o comisión) de manera clara, precisa y gratuita.
Nueva Ley de distribución del seguro – Asesoramiento
Por otra parte, se establecen nuevas limitaciones al pago de incentivos a empleados. La normativa pretende que ningún distribuidor o comercializador de seguros pueda establecer un sistema de comisionamiento que incentive la venta de un determinado producto a sus clientes, en lugar del que más se ajuste a las necesidades de estos.
Otra de las novedades de la directiva es el llamado documento de información sobre el producto de seguro. El cual incorpora de forma obligatoria información sobre el seguro, riesgos y suma asegurada, riesgos excluidos, condiciones de pago, obligaciones de las partes, duración del contrato…
En los productos de inversión que incorporan seguros, además de lo anterior, es necesario hacer una evaluación periódica de la idoneidad de invertir en esos productos. Mismo criterio que se aplica a los productos de inversión en MIFIDII.
Un sector hiperregulado y principales conclusiones
Además de las 4 normativas financieras comentadas en este post, otras normativas más generales también afectan de lleno al sector financiero. Normativas como la de Protección de Datos o Blanqueo de Capitales provocan una adaptación continua en el sector financiero (cada año, aparecen nuevos requerimientos y exigencias).
Las 4 normativas financieras engloban prácticamente todo el negocio de la banca retail:
PSD2 – Pagos
MIFIDII – Inversiones
LCI – Financiaciones
Nueva Ley de distribución de seguros
Además, estas normativas financieras se irán adaptando año a año a las nuevos productos y tendencias que vayan irrumpiendo en el en el mercado.
¿Cuál de las 4 normativas financieras os parece que tendrá más transcendencia en el sector financiero?
Smartcards son el último desarrollo tecnológico de lo que denominamos tarjetas de crédito.
Los medios de pago se han convertido en la principal batalla de los competidores financieros. Las tecnologías disruptivas están generando infinidad de innovaciones relacionadas con los pagos. Un ejemplo sería el pago con el móvil, esta modalidad se ha convertido en el principal rival de las tarjetas a la hora de realizar nuestros pagos cotidianos.
La reciente normativa PSD2 va a dinamizar más aún esta lucha en el área del pago . El principal objetivo de la nueva directiva es facilitar el igual acceso al mercado de todos intervinientes financieros.
Historia de las tarjetas. Desde la primera tarjeta a las Smartcards
Hace más de un siglo apareció la primera tarjeta. En 1914, la empresa americana Western Union creó una tarjeta para sus clientes más selectos. No solo les proporcionaba un trato preferente, sino una línea de crédito para sus pagos. Desde entonces y hasta finales de los años 40, una gran cantidad de empresas comenzaron a emitir sus propias tarjetas de crédito. Estas tarjetas solo tenían validez en sus propios establecimientos, como método para fidelizar a sus clientes.
Posteriormente, en 1948 apareció la primera tarjeta de crédito tal y como la conocemos hoy en día. Una tarjeta con la que podemos pagar en diferentes establecimientos sin tener que disponer de una tarjeta para cada uno de ellos. La idea surgió en un restaurante de Nueva York, el director de una entidad de crédito, Frank McNamara, se había olvidado el dinero en casa, algo que descubrió al ir a pagar. Tuvo que llamar a su esposa para que le trajera dinero con el que pagar la cena. Decidió que «no volvería a pasar por esa vergüenza…».
Más adelante, en 1958, fueron lanzadas la tarjeta American Express y la de Bank of America (la futura VISA).
En España, la primera tarjeta de crédito que empezó a operar fue en 1971y tenía límite de 25.000 pesetas (150,25 €). En un primer momento, las tarjetas de crédito no estaban automatizadas y el comercio tenía que llamar a un centro autorizador antes de aceptar el pago. Además, no resultaba muy barata su utilización, ya que se pagaba intereses superiores al 10% en sus financiaciones.
Las primeras Smartcards (tarjetas inteligentes)
Una Smartcard es una tarjeta del tamaño de bolsillo con circuitos integrados, que permiten la ejecución de cierta lógica programada. Son tarjetas que disponen de una seguridad muy grande, están compuestas por procesadores criptográficos seguros. Las primeras tarjetas que podemos considerar inteligentes fueron las tarjetas con chip, posteriormente nacieron las Contactless y a día de hoy, las novedosas tarjetas de pago biométricas.
Primeras Smartcards – tarjetas con chip
Tarjetas con chip
Las primeras Smartcards que aparecieron en el mercado fueron las tarjetas con chip. El primer uso masivo de estás primeras «tarjetas inteligentes» fue en Francia en 1983, las cuales fueron usadas como tarjetas telefónicas para el pago de los teléfonos públicos. Más adelante en la década de los 90 y a principios del 2000, estás tarjetas con chips fueron incorporadas como medio de pago seguro en las entidades financieras.
Tarjetas con Contactless
Años después irrumpieron otro tipo de Smartcards, las Contactless, las entidades financieras españolas comenzaron a utilizarlas entorno al 2012. Como sabemos, el Contactless es un sistema de pago a través de tarjeta que permite hacer compras con tan sólo acercar la tarjeta de crédito al terminal o TPV. Su uso ha crecido rápidamente en Europa en general y en España en particular, ya que tecnología Contactless ha permitido mejorar la experiencia del consumidor respecto a la comodidad y seguridad en el pago. Un gran desarrollo que genero la tarjeta Contactless fue la adopción de la tecnología NFC (Near Field Communication), que posibilita el pago sin contacto con bidireccionalidad en la información.
Tarjetas de pago biométricas
Por otra parte, el uso de la biometría en los teléfonos móviles a servido para la aceptación de este tipo de tecnología por los usuarios. Por lo que el siguiente desarrollo de las Smartcards ha sido incorporar la biometría a las tarjetas. Como cometamos en el post Biometría en las finanzas digitales, los sistemas biométricos tiene una gran aceptación entre los consumidores, especialmente en el colectivo millennials y nativos digitales. Muchos de ellos demandan estos sistemas por la seguridad y sencillez de aplicación.
Los sistemas biométricos tiene una gran aceptación en los millennials
Indudablemente, el sistema biométrico que mejor se adapta a las tarjetas es el de las huella dactilar, además, es el que más aplicación tiene en el mundo financiero digital. Ciertamente, este sistema biométrico incorporado a una tarjeta aporta mucha seguridad y evita memorizar códigos o claves de autentificación de firma. En cambio, este tipo de tarjetas llevan integradas una tecnología más cara que el resto de tarjetas del mercado (Contactless o Chip) y trasladar el coste al usuario cada vez resulta más difícil. Veremos, sin en futuro cercano, las innovaciones tecnológicas logran desarrollos de tarjetas biométricas que las hagan más asequibles…
Crédit Agricole lanzó a mitades del 2019 su primera tarjeta de pago biométrica a través de G+D Mobile Security. Las tarjetas disponen de un lector integrado de huella dactilar, que permite realizar el pago sin contacto. El usuario necesita poner el dedo sobre el lector de la tarjeta para autorizar de manera segura el proceso de pago. Sin embargo, el proyecto piloto únicamente a incluido a 200 clientes de la entidad.
Además de Crédit Agricole, muchas entidades financieras están realizando proyectos de lanzamiento de tarjetas biométricas. Sin duda, son tarjetas que aportan mucha seguridad y sencillez, pero los costes de este tipo de tarjetas son mayores de lo que cualquier usuario estaría dispuesto a pagar a día de hoy. Los Smartphones ofrecen sistemas biométricos similares, con tecnología NFC y sin ningún tipo de coste… Difícil competidor para estas nuevas Smartcards biométricas.
La transformación digital avanza de manera imparable en el sector financiero. Hace casi tres años, en nuestro primer post (Fintech, la transfomación digital de las finanzas…) comentábamos la importancia de los acontecimientos de la última década en el sector. Con la crisis financiera se produjeron importantes cambios sociales, la digitalización y la interacción (redes sociales) entraron en nuestras vidas. Rápidamente, el sector financiero se adaptó a la demanda social digital a través de los nuevos intervinientes financieros (inicialmente las fintech y posteriormente Bigtech, Telecos, Neobancos…). La banca no ha tenido otro remedio que apostar por digitalizarse para poder adaptarse a esta nueva era digital.
La principales tecnologías de la transformación digital financiera: Inteligencia Artifical, Big Data, Blockchain, IoT y Biometria, hacen que el sector siga innovando. Es decir, creando nuevos productos financieros al servicio de cliente digital. Nos referimos a productos financieros digitales como el pago digital (pago-móvil), crowdfunding, criptomonedas, agregadores financieros o gestión automatizada (robo-advisors y quant-advisor). Estos productos digitales han irrumpido con fuerza durante la transformación digital y ha cambiado por completo la forma en la que interacciona el sector financiero con sus clientes.
Así pues, en este contexto tecnológico y digital en el que nos encontramos, el cliente digital demanda una forma distinta de gestionar sus finanzas, acorde con este nuevo entorno.
El cliente digital demanda una forma distinta de gestionar sus finanzas
Cooperación Banca-Fintech y los nuevos intervinientes financiero
En un primer momento, las entidades financieras veían a la fintech como rivales. Estas startups ponían en el foco de sus servicios al cliente digital, que crecían exponencialmente demandado estos nuevos servicios financieros digitales.
Con el paso del tiempo, se ha generado una especie de simbiosis Banca-Fintech en forma de cooperación. Según el informe de funcas de 2018, de las más de 300 fintech españolas 48% son complementarias con la banca tradicional, 32% colaboran y el 20% son competencia. En el mundo existen más de 15.000 empresas fintech, EEUU y Reino Unido están a la cabeza de estas nuevas startups.
Realmente, para las entidades financieras tradicionales, los gigantes de telecomunicaciones GAFA (Google, Apple Facebook y Amazon) y BAT (Baidu, Alibaba y Tencent) son su principal amenaza. Estas Bigtech cuentan con millones de seguidores incondicionales y capital para acometer cualquier tipo de inversión. Las BigTech han visto en el sector financiero una oportunidad inmejorable para obtener otra fuente de ingresos, incluso sinergias que facilitan las ventas de sus productos a través de sus propios medios de pago y financiaciones.
Anteriormente, era muy difícil romper las barreras de entrada del sector, incluso para una determinada área o nicho de mercado. Los nuevos modelos de negocio financieros, desarrollados a través de las innovaciones tecnológicas y digitalización, facilitan la entrada de estos nuevos intervinientes y productos financieros digitales.
La importancia de la regulación en el proceso de transformación digital financiera
Para acabar este apartado de la situación actual de los nuevos competidores financieros, no hay que olvidarse de la regulación financiera. El principal reto para el legislador es mantener un equilibrio entre las entidades financieras y el resto de intervinientes financieros, fomentado de esta manera la innovación, estabilidad y protección al consumidor.
Un ejemplo es PSD2, normativa que entró en vigor el pasado 14 de septiembre del 2019. PSD2 tiene como objetivos mejorar la protección del consumidor, fomentar la innovación y competencia del sector, así como reforzar la seguridad en el mercado de pagos.
Situación de la transformación digital financiera en 2020
Como venimos comentando en este post, los clientes digitales han ido creciendo de forma exponencial en estos últimos años. Estas son algunas de las conclusiones más importantes del barómetro de innovación financiera de funcas de 2019:
El 40% de los usuarios están dispuestos a utilizar únicamente canales digitales para contratar productos financieros «tradicionales».
Según los directivos de las entidades financieras, el grado medio de digitalización financiera de los bancos es de 5,5 sobre 10.
Para estos directivos, como habíamos comentado anteriormente, la principal amenaza para la banca son las Bigtech.
Los clientes mantienen una vinculación con su entidad financiera principal del 83,43% y la media de entidades financieras con las que trabaja es de 1,69 (menos de dos entidades de media).
GAFA (Google, Apple Facebook y Amazon) una amenaza «real» para la banca
Con todo esto obtenemos las siguientes conclusiones:
Progresivamente, es mayor el número de clientes dispuestos a ser totalmente digitales.
Todavía, existe mucho margen de mejora de las entidades financieras respecto a su transformación digital.
La banca tiene que «ponerse las pilas» ante la llegada inminente de las GAFA y las BAT al sector financiero.
Observamos que el sector financiero español está muy «bancarizado» y cada vez más, los clientes prefieren focalizarse en un solo banco.
Respecto a la última conclusión, nuestro país está mucho más «bancarizado» que otros países Occidentales. En Reino Unido o EEUU, los usuarios son «menos fieles» a las entidades financieras. En estos países, los usuarios trabajan más con otros intervinientes financieros como Neobancos (N26 o Monzo) o Bigtech (Google, Amazon o Apple).
La transformación digital financiera sigue evolucionando en un ecosistema cada vez más complejo, donde actores financieros muy distintos focalizan sus esfuerzos en «seducir» al cliente digital.
Cuando hablamos de la transformación digital de las finanzas tendemos a pensar, que en un abrir y cerrar de ojos, todos seremos digitales. Creemos que todo lo relacionado con las finanzas: productos financieros, servicios, clientes, empleados y organizaciones, se volverá digital como por arte de magia.
Sin embargo, existen argumentos de peso para pensar que este proceso de digitalización será más lento de lo esperado. Estos son algunos de los principales retos de las finanzas digitales a día de hoy:
Dos mundos paralelos – Diferentes generaciones digitales
Cliente tradicional – Es un cliente que valora la atención personalizada en su entidad financiera. Le gusta la confianza que le aporta su gestor en la sucursal y el asesoramiento personalizado en todas sus decisiones financieras.
Cliente digital – Es un cliente que tiene autonomía de decisión. Se informa mucho de lo que va a contratar y sus canales de formación son las redes sociales y blogs especializados. El cliente digital valora la inmediatez y las cosas bien hechas, es un cliente más exigente que el tradicional.
Generaciones digitales
Podemos categorizar a los clientes digitales y tradicionales en función de la generación a la que pertenecen (hay muchas excepciones, estamos generalizando):
Los nativos digitales: Es la generación que siempre ha vivido con Internet, no conocen la vida sin la digitalización. Nacidos a partir de 1995, los primeros empiezan a tener contacto con el sector financiero.
Los millennials: Llegaron a su vida adulta conociendo Internet, nacidos entre 1980 y 1994. Están al día tecnológicamente, les encanta las nuevas aplicaciones digitales y no tiene reparos en operar con los nuevos actores financieros (Fintech, BigTech o Neobanks).
Generación X: Vida analógica en su infancia y digital en su madurez (1963-1979). Han vivido la llegada de Internet ya iniciada su vida laboral. Financieramente, siempre han tenido como referencia a los bancos, aunque pueden utilizar algún servicio financiero innovador.
Baby Boomers: Crecieron con la prensa, radio y televisión, nacidos entre 1945 y 1962. Algunos se han adaptado a las nuevas tecnologías (usan Internet, Smartphones…) y otros las rechazan, no se plantean usarlas… La mayoría prefiere a las entidades financieras, pero difieren en los canales que utilizan (oficina o banca digital).
Generación silenciosa: Nacidos entre 1920 y 1940. Sin duda, salvo alguna excepción, utilizan el canal de la sucursal bancaria en sus necesidades financieras.
Retos del sector financiero: Generaciones digitales
Diferentes políticas y regulaciones financieras
Al igual de los dos mundos paralelos comentados (digital y tradicional), también hay lugares (países y ciudades) muy desarrollados digitalmente y otros más tradicionales. La lucha contra el blanqueo de capitales, la economía sumergiday el crimen organizado son los motivos por los que diferentes países han decidido instaurar políticasencaminadas a la eliminación del dinero en efectivo. Países como Dinamarca, Corea del Sur o Suecia son un ejemplo de estas políticas:
Dinamarca, desde 2016, las tiendas de ropa, restaurantes y gasolineras pueden negarse a aceptar dinero en efectivo.
En Suecia, las entidades financieras apenas funcionan con dinero en efectivo y los cajeros automáticos están en desuso.
En abril de 2017 el Banco Central de Corea del Sur anunció un plan para eliminar el dinero en efectivo en 2020.
Sin embargo, en la mayoría de países del mundo, los gobiernos no han instaurado este tipo de políticas encaminadas a la digitalización financiera.
Por otra parte, la irrupción de los nuevos productos (crowdfunding, Robo-Advisor…) e intervinientes financieros (Nebocos, fintech…) hace necesaria una normativa adicional y exclusiva para ellos. Hay mucha diversidad de normativa en función a los productos financieros, algunos muy regulados y otros sin regulación. Dos bombazos normativos irrumpieron en 2018:
MIFID II – La nueva directiva en el área de inversión con los objetivos de transparencia, protección del inversor y cualificación del personal financiero
PSD2 – Regulaciones en el área del pago digital y gestión integral de finanzas. Su objetivo generar más competencia y se reducir los gastos para el consumidor.
A pesar de todo esto, actualmente, las criptomonedas e ICOs no disponen de ninguna regulación. Además, no están respaldadas por la mayoría de bancos centrales o autoridades públicas.
Mala reputación de determinados productos financieros: ICOs y Criptomonedas
Enlazado con el punto anterior, existen productos financieros digitales con mala imagen, como las criptomonedas e ICOs… A diferencia de cualquier acción o compañía, la cotización de una criptomoneda no depende de sus fundamentales (balance, cuenta de resultado, PER, Cash-Flow…). Además, son proyectos que se encuentran en su fase inicial, cualquier noticia o cambio regulatorio puede multiplicar lo invertido o perderlo todo. Son inversiones muy arriesgadas, las personas que inviertan en estos productos tienen que ser conscientes de la volatilidad enorme de estos activos.
Retos del sector financiero: Mala reputación de criptomonedas e ICOs
Rigideces de los bancos – Estructuras pesadas
A día de hoy, El 95% de las finanzas están en manos de los bancos… Al igual que sucede con los clientes, para la digitalización no solo es necesario la inversión en tecnología, es primordial un cambio de paradigma, tanto de la organización como de los empleados que la forman. A pesar de esto, en la banca tradicional siguen existiendo rigideces que no son fáciles de reconducir. Tienen una estructura creada de empleados, oficinas y back office que requiere mucho tiempo de adaptación.
Así pues, a modo de resumen, estas son algunas de las principales conclusiones relativas a los retos de las finanzas digitales:
Diferentes generaciones digitales. Dos mundos paralelos en las finanzas: Digital y tradicional
Diferentes gobiernos con políticas más o menos encaminadas a la digitalización.
Necesidad de una mayor regulación de las finanzas digitales. En aras de una mayor seguridad del cliente digital.
Mala reputación de determinados productos financieros digitales como las Criptomonedas e ICO. Gran parte se debe a la falta de regulación.
La Banca representa un 95% de las finanzas. Las entidades financieras disponen de estructuras pesadas que suponen una ralentización de la digitalización.
Todavía, existen importantes retos de las finanzas digitales, por lo que quedan años donde convivirán el cliente tradicional y el digital.
En los principios de la irrupción digital, empezaron a aparecer nuevos intervinientes financieros. Inicialmente, la banca los veía como una amenaza, que poco a poco, iban robándoles cuota de mercado. Las Fintech y las grandes compañías tecnológicas eran consideradas por las entidades financieras como competidores financieros en toda regla.
Como comentábamos en el post de 100 años de la digitalización financiera, el “movimiento Fintech” fue esencial dentro de la revolución digital de las finanzas. Cuando hablamos de Fintech, lo primero que se nos viene a la cabeza, son las nuevas startups financieras-tecnológicas. Las cuales desarrollan determinados servicios financieros digitales (pagos y transferencias, inversión, financiación de proyectos…).
Pero el término Fintech, es más amplio, también hace referencia a la actividad de generar productos y servicios financieros-tecnológicos por cualquiera de los intervinientes financieros. Estos son los principales actores dentro del ecosistema financiero digital:
Fintech y su especialización vertical
LasFintech son pequeñas startups muy desarrolladas digital y tecnológicamente enfocadas a un determinado servicio o producto financiero.
Existen varias categoría de Fintech, que son denominadas verticales: Pagos, préstamos, asesoramiento… Pero dentro de cada una de estas verticales existen otras subcategorías. Como ejemplo, dentro de la categoría de financiación: Crowdlending, Crowdfunding de recompensa, Crowdequity, compensación de deudas…
Lo más importante de todo esto es la especialización vertical: cada Fintech se dedica únicamente a un servicio muy concreto, que da respuesta a una necesidad financiera muy específica y digital. Todos los esfuerzos de un equipo Fintech van enfocados a un objetivo.
El «movimiento Fintech» es un hecho. En España hay más de 300 empresas Fintech especializadas en servicios financieros digitales muy concretos. Esta especialización produce una gran eficiencia, disminuyendo costes e incrementando la productividad. Además, estar enfocado en un solo servicio financiero posibilita adaptarse a las necesidades del cliente digital más rápido que los otros competidores.
Mapa fintech en España – Información obtenida de Finnovating
Neobancos, la nueva banca móvil
Los Neobancosson la nueva generación de entidades financieras, cien por cien digitales, que tiene como público objetivo al cliente digital. Es una banca sencilla donde todos los servicios se realizan a través del Smartphone. El objetivo de estos nuevos competidores financieros es ofrecer una experiencia fácil y cercana al cliente. Cuenta con una gama de productos más limitada y menos sofisticada que la banca tradicional. Sus productos estrella son las cuentas corrientes, las tarjetas (débito o prepago) y el envío de dinero entre particulares.
Para diferenciarse, la mayoría de Neobancos incluyen aplicaciones relacionadas con el gasto mensual o la organización personal financiera. Usan las nuevas tecnologías aplicadas a las finanzas: inteligencia artificial, Big Data, seguridad biométrica (reconocimiento real de las personas) …
Number 26 es un Neobanco alemán nacido en 2014 que tiene presencia en varios países de la Unión Europea, incluido España. Permite abrir una cuenta en 8 minutos a través de una vídeo-llamada. Su modelo de negocio consiste en crear una cartera de productos entorno a su aplicación móvil, “subcontratando” servicios de otras Fintech.
Neobancos, la nueva banca móvil
Telecos, las finanzas a través del teléfono móvil
Las operadoras en telecomunicaciones o telecos son otros de los nuevos competidores financieros del mundo occidental. Al igual que en los países menos desarrollados, su objetivo es que el número de teléfono funcione como una cuenta digital.
Estas compañías disponen de mucha información de sus clientes: consumo de teléfono, localización, puntualidad en los pagos de las facturas, duración de llamadas, domiciliación bancaria, datos personales, … La información es poderen las nuevas finanzas digitales.
El carrier billingo pago con cargo a la factura del móvil posibilita a los usuarios pagar sus compras online introduciendo el teléfono móvil, en lugar de la tarjeta o número de cuenta. El importe de la compra se carga directamente en la factura del teléfono o en la tarjeta de prepago. DoCoMo es una compañía de telecomunicaciones japonesa, que ha introducido el carrier billingen España.
Bigtech, las grandes compañías tecnológicas
El término BigTech hace referencia a las grandes compañías tecnológicas-digitales globalizadas. Se caracterizan por haber nacido o desarrollado en la era digital. Cuando hablamos de BigTech se nos viene a la cabeza el acrónimo GAFA, que lo componen las cuatro grandes compañías digitales: Google, Amazon, Facebook y Apple. Las GAFA han sido capaces de cambiar tendencias mundiales en el sector tecnológico-digital.
Las BigTech han visto en el sector financiero una oportunidad inmejorable para obtener otra fuente de ingresos, incluso sinergias que facilitan las ventas de sus productos a través de sus propios medios de pago y financiaciones. Resulta mucho más sencillo realizar el pago desde la propia plataforma de la BigTech con un servicio de pago proporcionado por la propia compañía. El tema de la financiación es muy importante ya que posibilita la venta casi instantánea de importes más elevados.
BigTech, las grandes compañías tecnológicas
Entidades financieras, cada vez más digitales y con más competidores financieros
Las entidades financieras están inmersas en un proceso de transformación digital. A pesar de las rigideces y las estructuras pesadas que disponen (empleados, oficinas y back office), la digitalización se ha convertido en el objetivo número uno de la mayoría de entidades financieras. Muchos bancos colaboran con Fintech, Telecos, BigTech o Criptomonedas (como Ripple) de cara a un mejor servicio al cliente digital.
Para muchos, las BigTech serán en un futuro la principal amenaza de las entidades financieras. Disponen de recursos, tecnología, imagen e información de clientes, que no disponen el resto. Sin embargo, actualmente, la banca y las grandes empresas tecnológicas están inmersas en un proceso de colaboración aprovechando importantes sinergias. Acuerdos tan importantes como el de Applecon la mayoría de las entidades financieras son un ejemplo.
Por otra parte, la fintech están muy especializadas en un solo producto o servicio financiero. La banca tradicional y las BigTech son empresas mucho más grandes, menos enfocadas. Por lo tanto, el éxito o el fracaso de éstas no dependen de un área concreta. Asimismo, las fintech se enfrentan a importantes barreras de entrada: normativas, de capital mínimo, inversión… Además, no disponen de bases de datos de clientes tan amplias, ni tampoco pueden hacer venta cruzada al estar tan enfocadas. Por lo que, en muchos casos la cooperación es la mejor solución para llevar sus proyectos adelante.
En otros post, hablábamos de competidores financieros para referirnos a los distintos actores del ecosistema financiero. Pero con el tiempo, lasrelaciones entre ellos han ido evolucionando. Cada uno lleva su propio camino en determinados servicios financieros, pero en muchas áreas, una estrategia «ganar-ganar» en forma de colaboración supone la mejor decisión para estos intervinientes financieros.
Conocer la historia y evolución de la digitalización financiera nos ayuda a comprender mejor su transcendencia en el momento en el que nos encontramos.
La transformación digital de las finanzas es comparable al desarrollo de la caña de bambú. Durante los 7 primeros años la semilla del bambú se desarrolla para después comenzar a crecer un ritmo vertiginoso (30 metros en 6 semanas). Siguiendo con el símil, la digitalización financiera comenzó sus primeros pasos con la primera tarjeta (hace más de cien años). Desde entonces, el desarrollo tecnológico financiero ha ido evolucionando paso a paso hasta su irrupción en 2008.
A partir de entonces, la digitalización financiera se ha desarrollado a una velocidad frenética. El sector financiero de hace diez años no tiene nada que ver con el actual:
Nuevas tecnologías aplicadas a las finanzas (Big Data, Blockchain, Biometría,…).
Productos y servicios financieros (Crowdfunding, Robo Advisor,…).
Historia de la digitalización financiera, la «germinación» de la transformación digital
Durante casi un siglo, la digitalización financiera ha ido «germinado» poco a poco. Estas son algunos de los desarrollos tecnológicos más importantes:
En 1914, la empresa Western Union crea una tarjeta para sus clientes más selectos. No solo les proporcionaba un trato preferente, sino una línea de crédito para sus pagos. Desde entonces y hasta finales de los años 40, una gran cantidad de empresas comenzaron a emitir sus propias tarjetas de crédito. Estas tarjetas solo tenían validez en sus establecimientos, como método para fidelizar a sus clientes.
En 1948 apareció la primera tarjeta de crédito tal y como la conocemos hoy en día. Una tarjeta con la que podemos pagar en diferentes establecimientos sin tener que disponer de una tarjeta para cada uno de ellos. En un restaurante de Nueva York, el director de una entidad de crédito, Frank McNamara, se había olvidado el dinero en casa, algo que descubrió al ir a pagar. Tuvo que llamar a su esposa para que le trajera dinero con el que pagar la cena. Decidió que no volvería a pasar por esa vergüenza…
Más adelante, en 1958, fueron lanzadas la tarjeta American Express y la de Bank of America (la futura VISA).
Historia de la digitalización financiera: MasterCard y Visa
En 1968 apareció el primer cajero automático. El ingeniero británico John Sheperd-Barron tuvo la idea. Cuando en un viaje desde su pueblo a Londres a cobrar un cheque se encontró con la sucursal cerrada… Había llegado tarde… Tecnología + idea = Cajero automático.
En 1994, en los inicios de Internet, aparece la primera Banca on-line de Stanford Credit Union. Al comenzar el siglo XXI todos los bancos y cajas ofrecían estos servicios.
El primer año de este siglo se empezaron a desarrollar los Smartphone con aplicaciones financieras. A día de hoy, ¼ de los usuarios financieros solo usa la banca móvil.
En septiembre de 2008 se produce la gran crisis financiera con en la quiebra de Lehman Brothers.
La irrupción de la digitalización financiera
Los acontecimientos de la banca tradicionalen los últimos 10 años probablemente han sido más significativos que los del siglo anterior. Iniciada con la crisis financiera de Estados Unidos (burbuja inmobiliaria), que posteriormente salto al resto del mundo y se transformó en una crisis económica en los países desarrollados. Todas las crisis van a acompañadas de un cambio social, y uno de los principales cambios que hemos sufrido desde entonces es la digitalización global y la interacción (resurgimiento de las redes sociales).
Digitalización financiera: Globalización e interacción
Este desarrollo tecnológico-digital afectó inicialmente al sector de las telecomunicaciones y uno de los siguientes saltos fue hacia uno de los sectores económicos más competidos, las finanzas. Desde el punto de vista tecnológico la banca siempre ha estado a la cabeza con potentes programas y sistemas informáticos.
Tecnologías como los nuevos pagos digitales, Inteligencia Artificial o Internet de las cosas (IoT) han generado la irrupción de nuevos productos y servicios financieros digitales, como Criptomonedas, Pago digitales, Robo-Advisor….
El «movimiento Fintech» ha sido esencial dentro de esta revolución digital y tecnológica de las finanzas. Las Fintechson startups con un Know-how muy alto en nuevas tecnologías. Estas startups se especializan en un determinado servicio financiero, especialización en vertical, aprovechando las tecnologías actuales (más fáciles de utilizar y de bajo coste). Las fintech fueron las primeras en «encender la mecha» en esta década de digitalización financiera. Posteriormente, nuevos actores se han ido incorporando al actual ecosistema financiero:
Neobancos: Realizan una banca sencilla donde todos los servicios se realizan a través del Smartphone.
Bigtech (Google, Amazon, Facebook, Apple…): a través de sus propios medios de pago y financiaciones.
Telecos: que pretenden que el número de teléfono funcione como una cuenta bancaria o IBAN.
Comienza la digitalización financiera!! ➞ La nueva banca digital y la irrupción fintech
MIFID II. Nos acercamos al 2018, dentro de poco comienza el cambio normativo financiero más importante de los últimos tiempos. Hay varias directivas europeas que arrancan el próximo año:PSD2, MREL, IFRS9 o MIFID II.
Las nuevas tecnologías aplicadas a las finanzas, la crisis financiera y las distintas leyes existentes en cada país miembro de la Unión Europea han precipitado este aluvión normativo.
La mayor parte de estas exigencias normativas van encaminadas a una mayor protección del inversor. El objetivo de MIFID II es crear un sistema financiero más seguro, responsable y transparente.
MIFID II, el MIFID adaptado a los nuevos tiempos
La normativa todavía vigente, MIFID I (Markets in Financial Instruments Directive), lleva en vigor desde el 2007. MIFID I armoniza la regulación europea de mercado de valores e instrumentos financieros, la relación de los clientes con las entidades financieras en el área de inversión y la protección de los inversores.
La actual normativa (MIFID I) clasifica a dos tipos de clientes: Minoristas y profesionales. El cliente profesional posee experiencia, conocimientos y cualificación para tomar sus propias decisiones de inversión y por ello requiere una protección menor. En cambio, el cliente minorista (menos capacitado) goza de una mayor protección que el profesional en relación con los servicios y productos de inversión.
Además, MIFID I obliga a evaluar la conveniencia e idoneidad de los productos financieros para el cliente. Así como facilitar toda la información fundamental del producto o servicio financiero.
La nueva normativa, MIDIF II, va mucho más allá que la actual. Entre otros aspectos, exige una mayor transparencia con el inversor, una clasificación de clientes más exhaustiva y una cualificación especial de la red de comercialización.
MIFID II, la nueva directiva financiera en el área de inversión
El 3 de enero de 2018 se pone en marcha la nueva Directiva europea sobre mercados de Instrumentos financieros, MIFID II. Se trata de un conjunto de reformas que persiguen un sistema financiero comunitario más seguro, responsable y transparente. Por tanto, el objetivo principal de la directiva es la protección del inversor.
MIFID II, la nueva directiva europea en el área de inversión
Cada estado miembro tiene que adaptar la directiva europea a su legislación. Aunque es común para todos, actualmente, la mayoría de los países está adoptado de forma más restrictiva o prudente la nueva directiva.
El MIFID II tiene un ámbito normativo muy amplio, se trata de un paquete de reformas. Regula la transparencia y actividad de los mercados financieros, el asesoramiento y comercialización de productos de inversión, la gestión discrecional de carteras, la recepción y transmisión de órdenes… Estas son algunas de las principales medidas de la directiva:
Protección del inversor y transparencia
La transparencia y protección del inversor es el principal objetivo de la directiva. Distinguimos estas dos medidas:
Los actores financieros deben especificar por separado los costes de intermediación bursátil (fondos, gestión de carteras…). Por una parte, los costes derivados de esa intermediación y por otra, los consecuentes del análisis ofrecido a los clientes.
Los distribuidores de productos financieros se dividirán entre independientes (empresas de gestión, asesoramiento o Banca Privada) y dependientes (red comercial de los bancos). Los independientes no podrán recibir retrocesiones de las gestoras asociadas. En cambio, los dependientes si podrán percibirlas, pero informado al inversor de las comisiones percibidas (transparencia). Por si queda alguna duda, las retrocesiones son las comisiones que pagan las gestoras a los distribuidores para que vendan sus productos.
Clasificación de clientes más exhaustiva
Hasta hace poco tiempo, la mayoría de entidades financieras tenía varios perfiles de conveniencia para sus clientes. Además la normativa de nuestro país obligaba a presentar advertencias en los productos complejos.
Siguiendo la línea de MIFID I, la nueva directiva exige clasificar a los clientes en minoristas y profesionales. Al igual que la anterior normativa, la pertenencia a cada grupo dependerá la experiencia, conocimiento de los mercados y volúmenes a invertir.
A partir del 2018, las entidades de inversión tendrán que identificar claramente al grupo de clientes que va dirigido cada producto. Por tanto, deberán adecuar los productos al perfil de riesgo de cada cliente.
MIFID II, clasificación de clientes más exhaustiva
Cualificación del personal financiero
MIFID II cambia las reglas del juego, diferenciando el asesoramiento de la comercialización e información de productos y servicios financieros:
Asesoramiento: Recomendaciones personalizadas, basadas en las circunstancias de cada cliente. Es necesario realizar un test de idoneidad para conocer la situación financiera, perfil de riesgo y experiencia en productos financieros del cliente.
Comercialización: Cuando se ofrecen productos y servicios financieros sin analizar las circunstancias personales de los clientes.
Informar: Explicar las características del producto sin entrar en recomendaciones a los clientes.
El asesoramiento (e información) implica una formación financiera de la red comercial. Por tanto, se persigue una mayor profesionalización del servicio de asesoramiento. La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) es la encargada de implantar las directrices de MIFID II relativas a la cualificación financiera.
Así pues, la directiva exige una formación y conocimientos específicos a los empleados de las redes comerciales financieras. Es decir, una cualificación que permita informar y/o asesorar sobre productos y servicios financieros.
La CNMV público el 25 de octubre de 2017 una primera lista de títulos formativos financieros para poder informar o asesorar. Estos 20 títulos o certificados cumplen con las directrices de ESMA y la CNMV los considera válidos. Se trata de acreditaciones externas, que garantizan un mayor compromiso y cumplimiento normativo. La lista distingue los títulos que permiten solo informar y los que facultan asesorar e informar.
MIFID II, acreditaciones externas para el asesoramiento
El 2018 se va a convertir en un «tsunami regulatorio» para los comercializadores de productos y servicios de inversión, sobre todo para las entidades financieras.
La nueva directiva da una «vuelta de turca» al MIFID I. Las exigencias de cualificación, una clasificación de clientes más exhaustiva y una total transparencia en la comercialización son las principales bazas que utiliza MIFID II para una mayor protección al inversor.
El pago móvil ha irrumpido con fuerza en sector financiero. No solo las entidades financieras se han percatado de la importancia estratégica del móvil en el área del pago digital.
Las Fintech, las grandes compañías tecnológicas (BigTech), las operadoras en telecomunicaciones (telecos), Visa y Mastercard, multinacionales,… han desarrollado sus propias aplicaciones de pago para smartphones. Algunas de ellas colaboran con entidades financieras y otras son competencia directa.
La irrupción del pago móvil
El dinero en efectivo y las tarjetas de crédito van perdiendo relevancia a favor del pago digital. La tendencia es realizar las transacciones acorde con la situación en la que nos encontramos. Un smartphone siempre está con nosotros, conectado a la red y dispone de desarrollos tecnológicos capaces de realizar pagos en cualquier momento, de forma rápida, segura y natural.
La tecnología está testada y se adapta perfectamente a las demanda del cliente digital.Estos son algunos datos que confirman la implantación del pago móvil:
Según el informe de Ditrendia 2017 Mobile, los pagos con el móvil se han triplicado en el último año. El 54% de los usuarios mundiales han realizado algún pago con móvil. En 2017 se espera que el 58% de los usuarios de smartphone en España realice algún pago con el móvil.
El estudio realizado por Visa en 2017 sobre el uso del “dinero móvil” confirma la tendencia. El 77% de los españoles utilizan los teléfonos para realizar operaciones bancarias y el 52% realiza compras online. Para el 2020 se espera que el 93% realice pagos desde su dispositivo de forma regular.
La plataforma de pago móvil Bizumha superado los 750.000 usuarios en España y espera alcanzar el millón de usuarios a finales del 2017. Sus usuarios han realizado 2 millones de pagos con un volumen asociado de más de 110 millones de euros.
El pago móvil con Bizum ha superado los 750.000 usuarios
Tecnología del pago móvil
La tecnología NFC (Near Field Communications) es la más relevante en esta área. Hace que dos dispositivos cercanos se comuniquen y compartan información (bidireccionalidad). NFC es una evolución del contactless, que solo permite el intercambio de comunicación en una dirección. Además la tecnología NFC garantiza la seguridad de las transacciones.
La biometría es otro de los desarrollos tecnológicos relacionados con el pago móvil. Sistemas de identificación basados en huellas dactilares, iris, voz o reconocimiento facial. Se caracterizan por ofrecer una mayor seguridad para identificar a una persona antes de realizar la transacción. Además, estos sistemas facilitan el acceso al aplicativo financiero, evitando errores u olvidos de contraseña.
Otro desarrollo relacionado con la seguridad es la creación de un token o número de cuenta virtual para cada pago que se realiza a través del smartphone. Es un sistema totalmente seguro, ya que no se envía el número real de la tarjeta o cuenta integrada en el móvil. El token es un código de seguridad dinámico que cambia con cada transacción que realizamos.
Las BigTech, Telecos y el pago móvil
Las grandes compañías tecnológicas han visto una oportunidad inmejorable para obtener otra fuente de ingresos. Además, el pago móvil puede generar sinergias, facilitando la venta de los productos de la compañía. Estas son algunas de las BigTech y telecos que más repercusión tienen en el pago móvil en nuestro país:
Samsung Pay fue el primero de los gigantes tecnológicos en aterrizar en España, en junio de 2016. Es la plataforma que más acuerdos tiene con entidades financieras.
Apple Pay llegó un poco más tarde que Samsung, en noviembre de 2016. Llevaba funcionando 2 años en Estados Unidos. Además de las entidades financieras asociadas, también puede ser utilizado con tarjetas de compañías no financieras, como Carrefour.
Android Pay aterrizó en España en agosto de 2017. Actualmente no trabaja con muchas entidades, pero espera ampliar la lista de entidades en un futuro próximo.
DoCoMo es una compañía de telecomunicaciones japonesa, que ha desarrollado el carrier billing o pago con cargo a la factura del móvil en España. Posibilita a sus usuarios pagar las compras online introduciendo el teléfono móvil, en lugar de la tarjeta o número de cuenta.
Carrier billing o pago con cargo a la factura del móvil
Además de las grandes tecnológicas y telecos, otras compañías han desarrollado innovaciones en este campo. La aerolínea low-cost, Level (filial de Iberia y British Airways), ha introducido en sus aviones un sistema de pago móvil durante el vuelo.
PSD2 y el futuro del pago móvil
La nueva normativa europea en el área de pagos o PSD2 entrará en vigor en 2018. El principal objetivo de la nueva directiva es facilitar el igual acceso al mercado al resto de competidores de las entidades financieras. De esta forma, se generará más competencia y se reducirán los gastos para el consumidor en los servicios del pago digital.
Como comentábamos en el post de PSD2, la normativa reconoce claramente dos figuras dentro del área del servicio de pagos:
Los proveedores de servicios de iniciación de pagos (PSIP): Son intermediarios que hacen que un usuario pueda hacer un pago a un comercio directamente desde su cuenta.
Los proveedores de servicios de información sobre cuentas (PSIC): permiten al usuario consultar de forma agrupada todas las cuentas que tiene en los distintos bancos donde trabaja.
La directiva exige a los bancos permitir a estas dos figuras el acceso a las cuentas de sus clientes. Bien sea para realizar directamente un pago (PSIP) o para consultar información (PSIC).
La normativa PSD2 y el futuro del pago móvil
La intención de la directiva europea es fomentar la competencia en las transacciones financieras. Además, los nuevos actores financieros (Fintech, Telecos, BigTech, Visa, Mastercard….) prometen generar batalla en el área del pago digital.
Los nuevos competidores financieros y la nueva normativa (PSD2) generarán un cambio importante en el sector, impulsando la competencia, innovación y creación de nuevos sistemas de pago móvil.
Biometría. En un mundo financiero cada vez más digital, donde la mayoría de transacciones las realizamos nosotros mismos. ¿Quién no ha tenido problemas con la contraseña de su aplicación financiera?
El acceso a la web, dispositivo o App financiera, para poder consultar y operar en nuestras finanzas, se ha convertido en un paso muy a tener en cuenta por todos los actores del ecosistema financiero actual.
Los clientes digitales utilizan los teléfonos móviles, web, tarjetas contactless, smartwatch,… para realizar sus pagos y consultas. A penas utilizan el dinero en efectivo, ni para los micropagos. Por tanto, estos «instrumentos de pago» los utilizamos varias veces al día, introduciendo la contraseña o clave necesaria para finalizar el pago. Lo esencial de todo esto es verificar que realmente somos nosotros quienes realizamos el pago o la consulta.
Este incremento exponencial del pago digital ha impulsado el desarrollo de los sistemas de reconocimientos biométricos en las finanzas. Sistemas de identificación basados en huellas dactilares, iris, voz o reconocimiento facial. Se caracterizan por ofrecer una mayor seguridad para identificar a una persona antes de realizar una transacción. Además, estos sistemas facilitan el acceso al aplicativo financiero, evitando errores u olvidos de contraseña.
La Biometría en las finanzas
Biometría es el estudio para el reconocimiento inequívoco de personas basado en rasgos de conducta o físicos intrínsecos de cada persona. En las finanzas es esencial verificar la identificación del cliente a la hora de realizar una transacción. La Biometría, a través de las nuevas tecnologías, se ha convertido en un gran aliado de los actores financieros en lo relativo a la identificación de los clientes.
Cuando un cliente de una entidad bancaria acude a realizar una transacción, es necesario identificarte a través del DNI. Lo mismo sucede cuando el cliente accede a la web o aplicación financiera, donde tiene que introducir su contraseña o claves personales.
Las técnicas de autenticación biométrica como las huellas dactilares, el iris y la voz pueden sustituir a los anteriores medios de reconocimiento: DNI, Claves, contraseñas o preguntas. Actualmente, un gran número de bancos dan la posibilidad de acceder a sus aplicaciones financieras a través de algunos de estos sistemas biométricos.
El estudio realizado por Visa del uso del «dinero móvil» (pagos con el móvil) llega a estas conclusiones relacionadas con la Biometría:
La confianza de los usuarios para realizar pagos con el móvil es cada vez mayor. El 87% de las personas entrevistadas por Visa en España tienen confianza en el dinero móvil. La confianza se incrementa un 36% respecto al 2016.
Losmillennials(jóvenes entre 18 y 34 años) es el colectivo más entusiasta a la hora de utilizar la consulta y el pago digital. El 83% ha utilizado alguna vez su smartphone para gestiones financieras.
Los millennials utilizan los smartphones para el pago digital
Este estudio considera que los sistemas biométricos tiene una gran aceptación entre los consumidores, especialmente en el colectivo millennials. Muchos de ellos demandan estos sistemas por la seguridad y sencillez de aplicación.
El estudio demuestra que la mayor preocupación de los usuarios reside en la seguridad y en menor medida en la privacidad. Los sistemas biometricos son considerados como una buena solución para solventar estos dos problemas, pero existe mucho recorrido de mejora.
Principales desarrollos financieros en Biometría
Estos son algunos de los desarrollos de los sistemas biométricos en el mundo de las finanzas. Muchos de ellos hanempezado a utilizarse por entidades financieras. Todavía hay margen de mejora y la aceptación de los usuarios marcará la evolución de cada uno de ellos:
Firma con la voz
La biometría de voz ofrece tal grado de sofisticación en detalles, que no admite imitaciones. Ninguna voz es igual a otra. Nuance es una empresa especializada en biometría de voz, se caracteriza por ofrecer un servicio rápido y seguro.
Reconocimiento facial
Son sistemas que identifican automáticamente a una persona en una imagen digital. Icar proporciona un sistema biométrico de verificación de identificación a través de una foto (Selfie), correo electrónico y DNI. Ofrece usabilidad y seguridad.
El reconocimiento facial es considerado por los expertos como el futuro de la biometría, gracias a la facilidad de capturar una cara con la cámara de un smartphone. No existe otro método más natural y fiable para reconocer una identidad.
Huellas dactilares
Hoy en día, la biometría a través de huellas dactilares es el desarrollo que más se aplica en el mundo financiero. Cada persona disponemos de una huella dactilar única, por ejemplo cuando renovamos el DNI tenemos que incluir nuestra huella.
Biometría, huellas dactilares
Empresas como kimaldi están desarrollando la usabilidad de este reconocimiento inequívoco.
Reconocimiento de Iris
Los sistemas de reconocimiento de iris llevan años intentando desarrollarse, sobre todo en el mundo de los Smartphones. Tu iris puede parecerse al de otro individuo, pero no es exactamente igual. Los últimos teléfonos inteligentes de Samsung y iPhone han incorporado esta tecnología.
Otros desarrollos relacionados con la autenticación
Correos express ha incorporado a sus servicios la Firma Digital Avanzada (FDA). Permite certificar la firma de un contrato a distancia con plenos efectos legales.
El nuevo cliente digital es cada vez más exigente. No sólo utiliza las nuevas tecnologías financieras, sino que demanda nuevos desarrollos que garanticen seguridad, rapidez y fiabilidad en sus transacciones.
Actualmente, las entidades financieras dan la posibilidad de utilizar en sus accesos y confirmaciones de pago los sistemas biométricos como las huellas dactilares o el iris. Hay mucho camino por recorrer, el reconocimiento facial es considerado por los expertos como la principal baza de la biometría en las finanzas.